La fobia social afecta a muchas personas en todo el mundo y supone una de las principales causas por las que se desarrollan los ataques de ansiedad. Podemos definir la fobia social como el miedo persistente e intenso que se manifiesta cuando se encuentran ante otras personas, dado que temen quedar de una forma vergonzosa o humillante. Esto es, las personas que padecen fobia social perciben que la gente los juzgará de forma negativa y, como consecuencia, tienen la sensación de ser inferiores. Es importante aclarar que la fobia social no es, en ningún caso, un sinónimo de timidez, sino que estamos ante un trastorno que necesita ser tratado.
Entre los principales síntomas que desarrolla una persona con fobia social hay que destacar el sudor o el temblor cuando se expone ante otras personas, especialmente en situaciones concretas como, por ejemplo, cuando tienen que hablar en público.
¿Cómo controlar la fobia social?
De igual forma que sucede con cualquier tipo de fobia, la fobia social se puede controlar y superar. En primer lugar, es aconsejable solicitar cita con un especialista para que determine si padecemos fobia social, así como también necesita saber el grado de fobia social que padecemos. No hay que olvidar que algunas situaciones pueden crear malestar y no responde necesariamente a un caso de fobia social. Por ejemplo, si tenemos que exponer un trabajo en público o hablar delante de muchas personas es normal tener cierta ansiedad. ¿Significa que tengo fobia social? No, es conveniente que sea un especialista que nos ayude a determinar si padecemos esta patología y, en base a ello, nos ofrecerá una serie de herramientas personalizadas que nos serán de mucha utilidad en nuestro día a día.
¿Cómo afecta la fobia social?
La fobia social puede afectar gravemente la calidad de vida de quién la padece. Mientras que, en otros casos, solamente causará una serie de limitaciones concretas. En caso de que una persona sienta pánico a la hora de hablar con gente que no sea de su círculo cercano es evidente que estaríamos ante un caso grave de fobia social, puesto que son muchas las situaciones cotidianas que no controlaría y que le harían salir de su zona de confort. En cambio, si una persona únicamente tiene pánico de hablar ante muchas personas, podría llevar una vida relativamente normal. Sea como sea, es recomendable trabajar esta fobia con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la persona.
¿Provoca ataques de ansiedad la fobia social?
¡Si! Aquellas personas que sufren fobia social tienen muchas posibilidades de desarrollar ataques de ansiedad, algo que no es de extrañar si tenemos en cuenta que una exposición ante este miedo irracional provoca todo tipo de síntomas desagradables y que afectan tanto al plano físico como psicológico. Si el paciente no logra controlar el malestar, la ansiedad o los pensamientos es muy probable que se produzca un ataque de ansiedad, con la particularidad de que no será necesario que se desarrolle cuando esté en contacto con otras personas, sino que lo podrá sufrir al imaginarse una situación temida.
Síntomas de la fobia social
Del mismo modo que sucede con el resto de fobias, la fobia social se caracteriza por la manifestación de una serie de síntomas que aparecen en aquella situación donde la persona se enfrenta a su miedo que, en este caso, será estar con gente. Muchos de estos síntomas son similares a los que se producen durante un ataque de ansiedad como taquicardia, sudoración, enrojecerse o dificultad para respirar. Además, hay que mencionar otros síntomas como la dificultad para mantener el contacto visual, inseguridad, hablar con voz baja o evitar aquellos lugares donde hay personas.
Tal y como hemos podido ver en este artículo, existe una estrecha relación entre la fobia social y el ataque de ansiedad, con la ventaja de que estamos ante un trastorno que se puede solucionar de forma eficaz gracias a la ayuda de profesionales especializados en fobias.
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