En caso de que tengas un ataque de pánico tienes que saber que una respiración adecuada te será de gran utilidad a la hora de reducir los síntomas del ataque de ansiedad. Por ello, en este artículo te explicaremos como debes respirar si sufres una crisis de ansiedad.
En primer lugar, es importante aclarar la respiración está directamente asociada con las reacciones de ansiedad, puesto que cuando nos ponemos ansiosos tendemos a hiperventilar, es decir, respiramos de forma rápida y corta o, por el contrario, tomando bocanadas de aire demasiado elevadas. Esto es, consumimos más oxígeno del que necesitamos, siendo esta una situación que causa la aparición de distintos síntomas desagradables como mareo, visión borrosa o sensación de ahogo. De hecho, estamos ante síntomas que son muy comunes en un ataque de ansiedad, siendo la hiperventilación la principal causa que los provoca.
Por este motivo, es necesario integrar en nuestra rutina una forma de respiración controlada y es que nos servirá para disminuir el nivel de ansiedad, siendo una alternativa muy útil en caso de sufrir un ataque de ansiedad.
Respiración diafragmática
También conocida como respiración profunda, es una técnica que nos permitirá maximizar la capacidad pulmonar, con la ventaja añadida de que favorece la oxigenación sanguínea. Para llevar a cabo este ejercicio es esencial adoptar una postura adecuada, siendo recomendable sentarnos y mantener la espalda recta. Además, ambos pies debes estar apoyados en el suelo y se recomiendo inclinar levemente la cabeza hacia adelante.
Una vez que hemos adoptado la postura adecuada es momento de hablar de la respiración, que consistirá en las siguientes fases:
- Tomar aire por la nariz de forma pausada y profunda.
- Retener el aire aspirado durante un período de tres segundos
- Soltar el aire por la boca de forma lenta y durante tres segundos
- Repetir este proceso tres o cuatro veces
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