Los ataques de ansiedad se caracterizan por incluir una serie de síntomas asociados. A su vez, hay que aclarar que estos síntomas pueden ser tanto físicos como psicológicos. A través de este artículo explicaremos los principales síntomas de un ataque de pánico, siendo necesario recalcar que cada persona padecerá varios de los síntomas que hablaremos a continuación.
Síntomas físicos de un ataque de ansiedad
En primer lugar, conoceremos los síntomas físicos de un ataque de pánico, siendo el aumento del ritmo cardiaco uno de los síntomas más comunes (taquicardia). Además, hay que hablar de otros síntomas tales como hiperventilación, sudoración, sensación de debilidad, hormigueo en manos y extremidades, sensación de debilidad, mareo, etc.
Tal y como podemos ver, son muchos y variados los síntomas físicos que están relacionados con un ataque de ansiedad. En todo caso, estos síntomas no siempre indican un ataque de ansiedad, dado que estamos ante una sintomatología que se puede manifestar en otro tipo de situaciones. Por suerte, la duración de los síntomas físicos en un ataque de ansiedad son reducidos, lo que significa que en cuestión de minutos nos recuperaremos de forma espontánea. Un consejo simple y efectivo para reducir los síntomas de una crisis de ansiedad consiste en respirar correctamente, es decir, inhalar aire por la nariz de forma pausada y, seguidamente, expulsar el aire por la boca. Gracias a este ejercicio sencillo conseguiremos reducir drásticamente la sintomatología asociada a un ataque de pánico.
Síntomas psicológicos de un ataque de ansiedad
Además de los síntomas físicos, es necesario explicar los síntomas de origen psicológico que se manifiestan durante una crisis, especialmente si tenemos en cuenta que no siempre estamos familiarizados con ellos. Uno de los síntomas psicológicos más habituales es la sensación de peligro inminente, es decir, tener la creencia de que sucederá una catástrofe, siendo el miedo a morir uno de los más comunes en esta situación. Además, destacaremos los problemas para controlar los pensamientos como otro síntoma común dentro de un ataque de ansiedad.
En definitiva, son muchos los síntomas que se manifiestan durante un ataque de ansiedad, con la particularidad de que no solamente afectan en el plano físico, sino que también están relacionados con el aspecto psicológico.
¿Cómo reducir los síntomas de un ataque de ansiedad?
- Respira correctamente: Ya hemos explicado la importancia de la respiración correcta y es que es común acelerar la respiración en un ataque de pánico, lo que causa una serie de síntomas desagradables y que nos afectarán en un episodio de ansiedad extrema. Para respirar de forma óptima es necesario aspirar el aire por la nariz y de forma pausada, mientras que exhalaremos por la boca de forma suave. Es recomendable colocar la mano sobre el estómago para poder controlar mejor la respiración.
- Controlar los pensamientos: La mayoría de ataques de ansiedad son provocados por pensamientos negativos y anticipados en una situación. Por ejemplo, si tienes miedo a volar es probable que te imagines que tienes un accidente y desarrolles un ataque de ansiedad en un avión. Es importante distraer la atención en pensamientos positivos y relajantes, ya que no solamente te ayudará a reducir los síntomas de un ataque de ansiedad, sino que es la principal herramienta que tienes a la hora de evitar que se produzcan.
- Consulta con un profesional: En caso de que no seas capaz de evitar los ataques de ansiedad, es conveniente solicitar una cita con un psicólogo, ya que estamos ante un especialista experimentado que te guiará en tu lucha contra los ataques de ansiedad. La misión del psicólogo es ayudarte a descubrir el origen de los ataques de ansiedad y, en base a ello, te ofrecerá una serie de herramientas y recursos que te ayudarán a evitar y controlar los ataques de pánico.
Subscribe by Email
Follow Updates Articles from This Blog via Email
No Comments